viernes, 8 de noviembre de 2013

La respuesta a esta pregunta debe ser abordada en dos partes. La primera se refiere al levantamiento de Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) contra el liderazgo de Yazid, y la segunda se refiere a la opinión de Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah respecto a Yazid.

En cuanto a la primera pregunta, es un hecho aceptado entre Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah que desafiar a la autoridad no es permisible.

Imam al-Tahawi (Rahmatullah alaihi) afirma en su famoso al-Aqida al-Tahawiyya: "No aprobamos ninguna rebeldía contra nuestros imames y los encargados de la autoridad entre nosotros, incluso si se desvían de lo sensato. No los maldecimos ni rechazamos obedecerles. Opinamos que obedecerles forma parte obligatoria de la obediencia debida a Allah mientras no ordenen nada que constituya una rebeldía contra Allah. Y rogamos por ellos deseándoles rectitud y salud..." [Al-Aquîdah At-Tahâuiiah, p.13]

Los comentaristas de al-Aqida al-Tahawiyya han mencionado muchas evidencias sobre esto. Allama al-Ghunaymi al-Maydani y otros comentaristas de este trabajo elaborado, sobre este tema han mencionado relevantes evidencias.

1) Al.lah el Altísimo dice: "¡Creyentes! Obedeced a Al.lah, obedeced al Enviado y a aquellos de vosotros que tengan autoridad". [Corán,4:59]

2) Sayyiduna Abu Huraira (radiya ’Ll,âhu ´anhu) narró que el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Quien me obedece, obedece a Al.lah, y que quien me desobedezca, desobedece a Al.lah. Y el que obedece mi gobernante (emir), me obedece a mí, y que quien desobedezca a mi gobernante, me desobedece". [Sahih al-Bujari, no. 6718 y Sahih Muslim, no. 1835].

3) Sayyiduna Anas Ibn Malik (radiya ’Ll,âhu ´anhu) narró que el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Escuchad y obedeced a vuestros líderes, aunque se os imponga un esclavo abisinio cuya cabeza es como una uva pasa” (negra) [Sahih al-Bujari, no. 6723 y Sahih Muslim].

4) Sayyiduna Ibn Abbas (radiya ’Ll,âhu ´anhu) narró que el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Quien deteste algo de su gobernante que se paciente, pues quien se sale de (la obediencia a) su gobierno, aunque sea un palmo, morirá en la Ignorancia". [Sahih al-Bujari, no. 6724 y Sahih Muslim, no. 1849].

5) Sayyiduna Abd Allah (radiya ’Ll,âhu ´anhu) narró que el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Escuchar y obedecer es un deber, excepto que se os ordene una desobediencia a Al.lah, pues, cuando se ordena la desobediencia a Al.lah, no hay que escuchar ni obedecer". [Sahih al-Bujari, no. 6725 y Sahih Muslim, no. 1839].

Las evidencias señaladas son claras en el establecimiento del hecho de que se debe obedecer al gobernante, incluso si este es un corrupto o un pecador (fasiq). La razón de esto, en palabras de Allama al-Ghunaymi, es que ha habido muchos gobernantes corruptos en la historia islámica y nunca los predecesores (salaf) se rebelaron en contra de ellos, sino que se sometieron a su dominio y establecieron la oraciones del Jumu ah y del Eid con su permiso. Además, la piedad no es un requisito previo para el liderazgo. [Sharh al-Ghunaymi, p. 110].

Otros estudiosos enfatizan que los resultados de los levantamiento contra los lideres corruptos, traen más tribulaciones y destrucción que la opresión inicial del gobernante que se busca terminar. En cambio, con la paciencia y la tolerancia, los pecados son perdonados. Y en realidad, el gobernante corrupto es impuesto por Al.lah debido a nuestros propios errores, por lo tanto, se hace necesario que nos arrepintamos y busquemos el perdón Al.lah, a través de las buenas acciones, como Al.lah Altísimo dice: "Cualquier desgracia que os ocurre, es como castigo a vuestras obras" [Corán,42:30] .. Y dice: "Así conferimos a algunos impíos autoridad sobre otros por lo que han cometido". [Corán,6:129]. Por lo tanto, si un país quiere liberarse de la opresión de su líder, deben ellos mismos abstenerse de oprimir a otros.

Sin embargo, si los gobernantes les ordenan hacer algo que sea un pecado, entonces no hay deber de obediencia, como se ha mencionado anteriormente a la luz de las muchas evidencias encontradas en la Sunnah.

Además, el levantamiento y desafio a un gobernante corrupto es lícito cuando este transgreda abiertamente (la ley) de tal manera que su acción no este abierta a cualquier interpretación, proporcionando los medios para hacerlo.

En cuanto a las acciones de Sayyiduna Imam Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) y su levantamiento contra Yazid, en primer lugar, se debe entender que de acuerdo con la mayoría de los estudiosos, la condición de heredero al trono (wali al-ahd) es sólo una recomendación que requiere la aprobación de las naciones prominentes e influyentes después de la desaparición de los Khalifa.

Qadhi Abu Ya´la al-Farra al-Hanbali afirma en su Ahkam al-Sultaniyya: "Está permitido que un Khalifah nombre a un sucesor sin la aprobación de aquellos que están en el poder, como cuando Abu Bakr designó a Umar (radiya ’Llâhu ´anhuma) como su sucesor sin el respaldo y la presencia de las figuras prominentes de la comunidad. La razón lógica detrás de esto, es que nombrar a alguien como un sucesor al trono no significa nombrarlo como su Khalifa, pues de ser así, habría dos Khalifas, por lo tanto, no es necesaria la presencia de las personas influyentes. Pero, después de la desaparición del califato, la presencia y aprobación de las figuras prominentes de la comunidad es necesaria."

Además declara: "el Khalifato (el liderazgo) no se establece sólo con el nombramiento del Khalifa, más bien (después de su fallecimiento) se requiere la aprobación de la Ummah musulmana" [al-Ahkam al-Sultaniyya, p. 9].

En vista de lo anterior, la mayoría de los estudiosos de la Ummah son de la opinión de que si un Khalifa o gobernante designa a su sucesor sin la aprobación de aquellos que están en el poder, esto es permisible, pero sólo es válido como una sugerencia. Después de su muerte, las naciones influyentes y personas poderosos tienen el derecho de aceptar su liderazgo o rechazarlo.

Teniendo esto en cuenta, el liderazgo de Yazid también esta sujeto al criterio de liderazgos antes señalado. Su liderazgo no pudo establecerse después de la desaparición de Sayyiduna Muawiya (radiya ’Ll,âhu ´anhu) hasta que fuera aprobado por las mayores personalidades de la nación.

Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) desde el inicio no aprobo que Yazid fuera designado como líder. Esta era su opinión personal basada en motivos puramente religiosos y no había nada malo en sostener este punto de vista.

Después de la desaparición de Sayyiduna Muawiya (radiya ’Ll,âhu ´anhu), Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) vio que las mayores personalidades de Hijaz incluyendo a Sayyiduna Abd Allah ibn Umar (radiya ’Ll,âhu ´anhu) no aprobaban aún el liderazgo de Yazid. Además, recibió montones de cartas desde Irak, que dejaban en claro que el pueblo de Irak tampoco había aceptado a Yazid como su líder. Las cartas son claras con respecto a que no habían dado su lealtad a nadie. [Ver: Tarikh al-Tabari, 4/262 & al-Bidaya wa al-Nihaya, 8/151]

En tales circunstancias, Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) se levanto con respecto al liderazgo Yazid, al cual la gente de Sham le había juramento fidelidad, pero no se podía forzar al resto de los musulmanes a aceptarlo. Por lo tanto, su liderazgo aún no se había establecido.

El punto de vista de Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu), era que Yazid era un gobernante tirano que desea reinar a los musulmanes, pero aún no estaba en condiciones de hacerlo. En tales circunstancia, él considero su deber religioso evitar que un gobernante tirano prevalezca sobre la Ummah musulmana.

Por esta razón, Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) envió a Muslim ibn Aqeel (radiya ’Ll,âhu ´anhu) a Kufa con el fin de investigar la verdad acerca del gobierno de Yazid. Su viaje no tuvo carácter de levantamiento, sino en busca de descubrir la verdad.

Si Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) hubiese creido que Yazid había impuesto su gobierno y establecido su poder en todo los países musulmanes, el caso habría sido diferente. Desde luego, habría aceptado su liderazgo sin capacidad de opción y no se hubiera opuesto a ella. Pero pensó que se trataba de un gobernante tirano que no tenía ninguna autoridad hasta el momento, y podía ser detenido antes de que estableciera su autoridad.

Esta es la razón por la cual cuando llegó cerca de Kufa y descubrió que los habitantes de Kufa lo han traicionado y habian sucumbido al gobierno de Yazid, le sugieron tres cosas, una de las cuales era "o le doy mi mano en la mano de Yazid como un juramento de lealtad. [Ver: Tarikh al-Tabari, 4/313].

Esto demuestra claramente que cuando Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) descubrió que Yazid había establecido su autoridad, estuvo de acuerdo en aceptarlo como líder. Sin embargo, Ubaid Allah ibn Ziyad no estuvo dispuesto a escuchar a Sayyiduna Husain y le ordenó que acudiera a él incondicionalmente. Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) no estaba en absoluto obligado a obedecer sus órdenes y sospechaba una trampa, por lo tanto no tuvo más remedio que luchar contra él. Este fue el comienzo del desafortunado incidente de Karbala. [Véase, para más detalles, Imam Tabari´s Tarikh al-Umam wa al-Muluk & Imam Ibn Kathir´s al-Bidaya wa al-Nihaya]

En conclusión, es inadmisible rebelarse contra la autoridad, incluso si el gobernante es un opresor o un pecador. La oposición de Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) se debió al hecho de que el gobierno de Yazid aún no se había establecido y tenía la intención de evitar su gobierno antes que este fuera establecido.

La posición de Yazid en lo que respecta a la segunda pregunta: ¿está permitido maldecir a Yazid?

En primer lugar, hay que hacer notar que este no es un problema que ponga en tela de juicio el Iman, ni se le preguntará en el día del juicio cual era su opinión sobre los actos de Yazid. Este es un asunto trivial, por lo que muchos estudiosos han advertido que hay que abstenerse de caer y discutir el tema y concentrarse en los aspectos más inmediatos e importantes del Din.

En segundo lugar, se debe entender que hay un principio general y aceptado entre los expertos, sobre que no es permisible maldecir a un musulmán, no importa cuán grande sea el pecador . Imam Nawawi (Rahmatullah alaihi) dijo: "La maldición de un musulmán recto es ilegal (haram) por consenso unánime de todos los musulmanes. El Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Maldecir a un creyente es como matarlo" (Sahih al-Bujari). En cuanto a los pecadores se refiere, se permite (pero no es recompensado) maldecirlos de manera general, como por ejemplo decir Al.lah maldiga a los corruptos o Al.lah maldiga a los opresores y así sucesivamente. Como ha sido narrado en muchas narraciones que el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) maldijo a los pecadores de una manera general. Sin embargo, sobre maldecir a una persona en particular que comete un acto de desobediencia, como la opresión, el asesinato, el adulterio, etc, hay diferencias de opinión. La mayoría de los académicos incluyendo al Imam al-Ghazali son de la opinión de que esto es inadmisible.

Por otra parte, si se permitirá a maldecir a una persona respecto de la cual, se ha establecido de manera decisiva que murió en la incredulidad (kufr), tales como Abu Lahab, Abu Yahl, el Faraón, Haman y otros. [Ver:al-Adhkar by Imam Nawawi & Reliance of the traveller, P. 772-773].

En vista de lo anterior, si se comprueba que Yazid murió como un no-creyente o que el consideró el asesinato de Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) permisible y murió sin arrepentirse, entonces sería permisible maldecirlo. Sin embargo, si esto no se ha establecido, no sería admisible.

De hecho, algunos estudiosos lo maldijeron [Sa`d al-Din al-Taftazani, por ejemplo, Ver: Sharh al-Aqa´id al-Nasafiyya, P. 2845], pero la mayoría de los ulemas han advertido en contra de maldecirlo. En primer lugar, porque no ha sido definitivamente establecido que Yazid lo asesinó u ordenó el lamentable asesinato de Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu). Hay algunos informes que relatan que su remordimiento por las acciones de sus asociados, e incluso si lo hubiera hecho, el asesinato y otros pecados no son necesariamente Kufr.

Imam al-Ghazali (Rahmatullah alaihi) afirma que es aún más inadmisible que decir que Yazid asesinó u ordenó el asesinato de Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) o maldecirlo, el atribuirle a un musulmán un pecado sin pruebas decisivas. [Ver: Sharh Bad al-Amali by Mulla Ali al-Qari, P. 123-125].

Dice también: Si se demuestra que un musulmán mató a un compañero musulmán, entonces la comprensión de la gente de la verdad es que él no se convierta en un Kafir. Matar no es incredulidad, más bien es un pecado grave. También puede ser que un asesino se arrepienta antes de morir. Si un incrédulo muere después de arrepentirse, entonces no es permisible maldecirlo, entonces ¿cómo puede ser admisible maldecir a un musulmán que puede haberse arrepentido de su pecado. Y no sabemos si el asesino de Sayyiduna Husain (radiya ’Ll,âhu ´anhu) murió antes o después del arrepentirse. (Ibid).

Por último decir que hay que tener en cuenta que cuando la maldición es lícita, esta no es algo que sea obligatorio (Fard), necesario (wajib) o recomendado (mandub). Sólo cae en la categoría de admisibilidad (mubah). Por lo tanto, lo mejor sería abstenerse de maldecir a Yazid, ya que no hay recompensa en maldecirlo, más bien hay que abstenerse de discutir acerca de él por completo y concentrarse en los aspectos más prácticos de Din.

Que Al.lah Todopoderoso nos de la verdadera comprensión del Din, Amin.

Y Al.lah sabe más

Mufti Muhammad ibn al-Adán Kawthari
Fuente: Qibla.com

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